Testimonios de pacientes. Por qué eligieron a Explora Fisioterapia sobre otras opciones.

El Post de hoy va dirigido a todos aquellos que han estado preguntándose si la fisioterapia puede ayudarles o no. Aquellos que se están preguntando: ¿Para qué ir a Fisioterapia?

Es común dejar que pase algún tiempo antes de decidir buscar ayuda de un profesional de la salud, de hecho, es la respuesta más tomada por la mayoría de las personas. En Explora Fisioterapia incluso hemos llegado a escuchar de pacientes que tienen con su molestia más de 10 años.

Una de las razones de que dejemos pasar tanto tiempo es que todos hemos experimentado alguna vez en la vida cualquier tipo de dolor que se ha quitado con el paso de los días. Quizás para algunos se quite totalmente de un día al siguiente, mientras que para muchos otros va disminuyendo con el paso de los días. De hecho, una frase que escuchamos mucho en la consulta es “ya aprendí a vivir con el dolor”.

Pero ¿sabías que ir a fisioterapia  no es sólo para eliminar cierto malestar o dolor físico? Sí es la razón más común de por qué los pacientes llegan a fisioterapia pero no la única. 

Nos dimos a la tarea de preguntarle a 4 pacientes de Explora Fisioterapia para qué recomendarían a otros asistir a fisioterapia y estas fueron sus respuestas:

Mattias Lomelí, 38 años.

Encontré el crossfit hace unos 3 años y me encanta. Intento no perderme ninguno de mis entrenamientos si es posible. Estuve sintiendo dolor en la muñeca al hacer un ejercicio que se llama “clean” hasta que llegué al punto de no hacerlo en mis entrenamientos para que no me doliera, pero saltarme ejercicios pues no es mi idea de entrenar (si no vas por todo, ¿a qué vas?).

Busqué en internet qué hacer y encontré que Explora Fisioterapia no me quedaba lejos de casa y que podrían ayudarme. Hice mi cita, me explicaron a algunas cosas para mejorar la técnica de mi “clean”, me dejaron algunos ejercicios y mejoré rapidísimo. Ahora vengo a fisioterapia para no tener que cambiar mis entrenamientos

Luis Gómez, 42 años.

Juego fútbol 7 dos días a la semana con diferentes equipos. Para mi son los dos días que más espero en la semana porque es una actividad que hago después del trabajo además de que veo a mis amigos y me la paso bien con ellos mientras hago ejercicio. 

Siempre le digo a mi fisioterapeuta que hace unos 10 años todavía podía seguir jugando después de haber recibido un golpe por robar el balón o después de torcerme el tobillo si yo sentía que no estuvo tan grave. Hasta hace dos años había seguido así, y seguramente hubiese seguido de no ser por qué esa vez que me lastimé no pude jugar por dos semanas consecutivas. Decidí darle tiempo a mi dolor para mejorar, usaba hielo y algunas pomadas en casa y sí mejoraba pero definitivamente no para volver al juego esa semana. 

Fui al fisio por recomendación de un compañero de mi equipo. En dos sesiones yo estaba casi un 70% mejor pero mi fisioterapeuta me recomendó esperar un poco más y así lo hice. En la tercera sesión hicimos algunos ejercicios para reproducir los movimientos del fútbol y los pude hacer sin ningún problema, después de esa sesión tuve luz verde para ir a jugar. 

Desde esa vez prefiero hacer mi cita para fisioterapia desde el día en que siento que algo no anda bien con toda la intención de recuperarme más rápido y no parar tanto tiempo.

Ana Ulloa, 34 años. 

Hago running desde hace casi 12 años. Comencé a correr carreras de 5km con mi papá, después pasé a 10 km, y luego decidí unirme a un grupo de corredores en la ciudad. Al unirme a este grupo me puse como objetivo correr un medio maratón de la ciudad. Comencé a entrenar con este equipo y la vibra me encantaba, correr en grupo te motiva. Un día en un entrenamiento sentí un dolor fuerte como punzada en la pantorilla y tuve que detenerme de tan intenso que fue. 

Para mi suerte, una de mis compañeras de running me pasó el dato de una clínica de fisioterapia y llamé ese mismo día para hacer cita. 

Mi preocupación era que me dijeran que no podía correr y sí fue así, al inicio me negué un poco pero decidí seguir indicaciones después de que me explicaran las razones. En una semana y media yo estaba retomando entrenamiento y fui la más feliz. 

Las indicaciones de mi fisio fueron retomar no en el nivel de intensidad que estaba antes de lesionarme sino comenzar de poco a poco y así lo hice. 

El medio maratón al que me inscribí fue tres meses después y pude hacerlo sin problema. Mi meta era correrlo completo y pude hacerlo, fue un plus para mi poder realizarlo en menos tiempo del que tenía estimado.

Sabina Hernández, 62 años.

Llegué a Explora Fisioterapia recomendada por mi sobrina después de que le contara que en mis clases de natación sentía una molestia en la rodilla que no era nueva. No había hecho nada para ello porque siempre era una molestia que me dejaba seguir nadando y se quitaba en cuanto salía de la alberca. 

Hice mi cita cuando me convencí de que estaba nadando por recomendación médica para mejorar mi postura y no quería dejar de nadar por esta dolencia en mi rodilla. 

Fui dos sesiones en una semana y me dieron ejercicios para realizar en casa, después fui una sesión en una semana. Luego una sesión en un periodo de 15 días. Ya no me molestaba la rodilla y me mantenía siguiendo indicaciones. Ahora vengo a fisioterapia al menos una vez al mes como medida de mantenimiento y para seguir nadando sin complicaciones. 

Y tú, ¿cuánto llevas con ese molesto dolor? Date una vuelta por nuestra página para que veas en qué podemos ayudarte. https://www.explorafisioterapia.com.mx/